Christel House se convirtió, una vez más, en un escenario de sueños cumplidos. Lágrimas, música, abrazos apretados y un aplauso que pareció no terminar. La Generación 2025 —la más numerosa en nuestra historia— recibió su diploma de preparatoria.Pero no fue una ceremonia cualquiera. Fue una sinfonía de esperanza. Una celebración del esfuerzo, del amor que acompaña y del poder transformador de la educación.Y es que detrás de cada uno de esos 60 nombres hay una historia de valentía. Jóvenes que crecieron enfrentando carencias, inseguridad e injusticias… pero también rodeados de una comunidad que les enseñó a creer que sí se puede.
La ceremonia fue, literalmente, inolvidable. Por primera vez, escuchamos a nuestra Orquesta estudiantil, integrada por 39 músicos y un coro de 35 voces, interpretar melodías que llenaron de emoción cada rincón de la escuela.
Tuvimos también visitas muy especiales. Martha Lamkin y David Harris, representantes del Board de Christel House International, viajaron desde Estados Unidos para abrazar y celebrar con esta generación histórica. También recibimos con enorme gratitud a miembros de nuestro Consejo, así como donadores y aliados que fueron testigos, en primera fila, del impacto real de su generosidad. Ver a estos jóvenes subir al escenario, escuchar sus logros, sentir la energía que se vive aquí… fue, para muchos, un momento revelador.
Gracias a cada uno de ellos por caminar a nuestro lado, por confiar en nuestra misión y por hacer posible que sigamos acompañando a más estudiantes De la Escuela a la Vida.
Y hubo momentos que nos hicieron vibrar:
Lo que vivimos fue mucho más que una graduación. Fue una afirmación profunda: cuando hay una red que sostiene, el futuro cambia de forma. Cuando hay educación, comunidad y esperanza, la pobreza deja de ser un destino y se convierte en punto de partida.
“Hoy no solo celebramos logros académicos.
Celebramos la fuerza de una comunidad que cree, que acompaña, que transforma.”
Y como prueba de ello, cerramos con la noticia que nos llena de orgullo:
25 estudiantes de esta generación ya han sido aceptados en universidades públicas y privadas, muchos con becas del 95% o 100%. Un logro extraordinario si consideramos que, en México, solo 2 de cada 10 jóvenes en situación vulnerable acceden a la educación superior.
Estos son algunos de los destinos que comienzan a escribir nuevas historias:
14 estudiantes fueron aceptados en la UNAM, la máxima casa de estudios del país, que admite solo al 10% de sus aspirantes. En Christel House, logramos un 33% de aceptación: tres veces más que la media nacional.
5 jóvenes ingresarán al IPN, en carreras como turismo, contaduría, administración industrial e ingeniería química.
5 más fueron aceptados en la UAM, para estudiar biología, administración, ingeniería civil, alimentos y metalurgia.
3 estudiantes entrarán a la Universidad de la Salud (UNISA) para formarse como médicos y enfermeros.
3 más cursarán carreras en la UACM, como nutrición, ciencias ambientales e ingeniería en movilidad urbana.
2 jóvenes estudiarán ingeniería en inteligencia artificial y diseño industrial en el Tecnológico Nacional de México.
3 estudiantes fueron becados al 100% por la Universidad Iberoamericana.
2 más obtuvieron becas del 95% en CENTRO, universidad especializada en diseño y creatividad.
Y 6 estudiantes eligieron universidades privadas de bajo costo, en áreas como finanzas, actuación, enfermería, diseño y gastronomía.
Cada aceptación es un triunfo. Cada beca, una promesa de futuro. Cada paso que dan, es también un paso que damos todos.
“Aquí no solo entregamos diplomas. Aquí acompañamos sueños… y los vemos volar”, compartió uno de los directivos.
Felicidades, generación 2025.
Su vuelo apenas comienza… pero ya están dejando huella.
Y recuerden siempre:
Una vez que formas parte de Christel House, nunca caminas solo.
